<<Artículos / Publicaciones
Urgen acciones en el lago de Atitlán - Guatemala
La cianobacteria lyngbya saturó el Lago de Atitlán, Sololá, por lo que urge ejecutar una estrategia que reduzca el ingreso de los residuos que generan su agresiva reproducción.

Margaret Dix, doctora en limnología —estudios de agua dulce—, afirma que este microorganismo, que tiene forma de filamento, está esparcido en la profundidad del Lago de Atitlán, casi en su totalidad, pero en los meses de noviembre y diciembre tiende a subir a la superficie, debido a la temperatura.

Durante los demás meses, las acumulaciones de esta especie de alga y bacteria se mantiene entre 10 y 11 metros bajo la superficie del lago, que se característica por ser profundo.

La experta, indica que, según el monitoreo que mantiene su colega Juan Skiner Alvarado, quien reside en Atitlán, “cada dos días se dobla la cantidad de nata flotante verdosa sobre la superficie”.

Su proliferación se debe al incremento de los niveles de fósforo de las descargas de aguas servidas de al menos 15 poblaciones que están al alrededor del lago y el uso inadecuado de fertilizantes químicos, entre otras causas.

En aumento
La experta, quien también es ecóloga, relata que la primera vez que observó este organismo dentro de este lago fue en 1976 (era muy escasa), pero en el 2002 “ya había aumentado mucho”, por lo que se elaboró un documento donde se hacía ver que era “una bomba de tiempo”, lo cual se comprobó en octubre del 2008, cuando la “nata flotante” salió a la superficie.

Una de las causas que agravan la situación, y por la cual urge que el Gobierno ejecute un plan urgente, es que el lago no tiene salidas para sus aguas, lo que genera que toda la materia se acumule en el fondo. Es en este momento cuando las aguas ya no pueden sostener la cianobacteria y esta se empieza a multiplicar.

Dix comenta que es una cianobacteria similar a la que se encuentra en el Lago de Amatitlán, que se llama microcystis, mientras que la de Atitlán es la lyngbya.

Urge reducir
Dix considera que lo más urgente en este momento es reducir la cantidad de nutrientes que ingresan en el lago, lo cual se logrará al eliminar todas las aguas negras y drenajes agrícolas, porque si no el problema se agravará más.

Además, se deben instalar plantas de tratamiento de aguas negras, debido a que la única que existía fue destruida cuando la tormenta Stan azotó la región.

Grado de toxicidad
Hasta el momento se desconoce el grado de toxicidad de la cianobacteria, debido a que aún no se han recibido los resultados finales de muestras que se enviaron al laboratorio de la Universidad de California, en Davis.

Dix dice que esperan tener pronto los resultados en Guatemala, ya que en el análisis también participará el doctor Komarek, quien reside en la República Checa.

“Luego de estas pruebas se conocerán los perjuicios que puede provocar por su grado de toxicidad, que pueden ser desde daños en la piel hasta en el hígado y los riñones”, explica la experta en estudios de agua dulce.

“Hay que considerar que mucha gente se baña en sus aguas, lava su ropa e, incluso, algunos llevan el agua para beber”, asegura.

Mal mundial
Esta bacteria no solamente genera problemas en Guatemala, sino que también en otros 40 países, entre ellos Inglaterra, Polonia y Australia, que es el que mejores logros ha tenido en el combate de este mal.
“No sé si este problema podrá ser reversible, pero al menos sí se puede reducir mucho”, si se toman medidas, sentencia la experta.

Margaret Dix - doctora en limnología / 24-10-2009
Margaret DIX - 24-10-09