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El tiempo no tiene tiempo
En la actualidad, los seres humanos estamos viviendo fuera de los tiempos (ciclos cíclicos) naturales del planeta tierra, y esto se evidencia con el efecto invernadero, el sobrecalentamiento global, la globalización industrializada, el consumismo materialista individual, el debilitamiento de la capa de ozono, entre otros.   Esto es el resultado de la ceguera que se tiene con respecto a la naturaleza, la astronomía y los efectos cósmicos que influyen en nuestro planeta y así en la vida del mismo.  

Existen frecuencias de tiempo según los registros calendarios, donde entendemos que son calendarios todos aquellos instrumentos para medir el tiempo, de los cuales se carece información popular, continuando la irresponsabilidad que tiempos atrás se ha necesitado para lograr fines de poderes y controles populares.   Ya que la población carece de la información necesaria tanto de las cuentas del tiempo llamémosle artificial, como también de la natural, nada mas nos corrobora aun más la teoría de que se vive un tiempo equivocado de dicha medida, para estos tiempos.   Y es por eso que en esta ocasión queremos hacer ver el origen de un calendario que usamos y que desconocemos, tanto por los significados de los nombres de la semana, hasta el mismo de los meses del año; y el significado de su origen y fin.   El calendario con cuenta  ya 2009 y que nos lleva al 2010… etc., se le conoce como el instrumento llamado: Calendario Juliano-Gregoriano.   Su nombre se recibe a raíz de dos actualizadores y actores de dicha medida de tiempo, uno y el primero se debe al Emperador Julio Cesar quien en su actualización no supo que el año tiene 365.2422 días dejándolo de 365 exactos; y el segundo y actualizado en dicho calendario se debe al Papa Gregorio XXIII; la fecha que inicia éste calendario está calculada desde la muerte de un personaje religioso, según las investigaciones realizadas y la escritura de respetuosos libros.   Dicha corrección se logro balancear con los 365.24 días del año, con la introducción del 29 de febrero cada 4 años, año conocido como bisiesto, de 366 días, logrando el calculo de ajuste con respecto a la posición natural de la tierra con el sol en cada vuelta, y que aun de esta manera se calcula cada 3300 años un día de imprecisión, sin tomar en cuenta la impresición constante de cada 4 años..

Mencionamos también los orígenes de los meses del año de dicha cuenta calendaría, el Juliano-Gregoriano, interprete de nuestra actual medida del tiempo. Ahora  pensemos,  y nos despedimos con el siguiente mensaje, como los Mayas decían: “Así como el aire es la atmósfera del cuerpo,  Así el tiempo es la atmósfera de la mente; Si el tiempo en que vivimos consiste en días y meses irregulares regularizados por minutos y horas mecanizadas, en eso convierte nuestra mente: Una irregularidad mecanizada. Ya que todo viene de la mente, No es de extrañarse que la atmósfera en la que vivimos diariamente sea más contaminada Y la gran queja es: “no tengo suficiente tiempo”. Quien posee tu tiempo, posee tu mente. Posee tu propio tiempo y conocerás a Tu Propia mente”…

GatoDeMonteCristal Ey-Free - 15/1/2009
GatoDeMonteCristal Ey-Free - 15-01-09